En cosmética triunfan los resultados visibles, dejando como cuidados secundarios las zonas donde no se ven tanto. Es precisamente este descuido lo que nos lleva a encontrarnos con casos cada vez más frecuentes de acné corporal, especialmente en la espalda. A veces, van asociado al acné facial que conocemos, pero este molesto trastorno puede aparecer también en aquellos que no padecen acné. Incluye puntos blancos y granitos debajo de la piel, y no es exclusivo de jóvenes; afecta a todas las edades.
Existen varios factores que favorecen la aparición de granitos en la espalda. Los tres más comunes son:
- Uso de geles de ducha ligeramente agresivos y/o irritantes.
- Altos niveles de estrés.
- Tomar el sol en exceso.
Consejos para prevenir el acné en la espalda:
- No caigas en la tentación: Evita apretar, presionar o reventar granos en la espalda; aumenta el riesgo de cicatrización e infección.
- Lluvia de estrellas: Hay una fina línea entre un jabón eficaz para eliminar sebo y suciedad pero que al mismo tiempo no sea demasiado desengrasante. Invierte en un buen gel de ducha; es un paso clave.
- El verano se acabó: Toma el sol siempre con protección y evita periodos prolongados y horas de mayor intensidad.
- (No) todo queda en casa: Evita los remedios caseros “milagrosos” y aplica con regularidad una buena loción hidratante rica en lípidos saludables, pero de textura ligera.
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