Una piel bien hidratada es, junto al pH y la elasticidad, uno de los pilares de una piel sana. Por eso, un ingrediente que no debe faltar en tu arsenal beauty es el todopoderoso ácido hialurónico, el único ingrediente capaz de retener hasta mil veces su peso en agua. Hoy compartimos 8 curiosidades que quizás no sabías sobre esta molécula estrella.
1: Ya está presente en tu cuerpo
Sí, así es. El cuerpo produce ácido hialurónico de forma natural. El 50% de sus reservas se encuentran en la piel, sobretodo en las capas más profundas de la epidermis. Sin embargo, el paso del tiempo y algunos factores ambientales hacen que el cuerpo deje de producir la cantidad que necesita.
2: Tiene varios nombres
Dependiendo de su estructura molecular, el ácido hialurónico se llama de una manera u otra y cuenta con propiedades distintas:
Hialuronano, hialuronato de sodio: Deja la piel hidratada en superficie y elástica.
Ácido hialurónico: Posee la habilidad de penetrar mas la piel, tratando más en profundidad.
Hialuronato de sodio polimero cruzado: Penetra las capas más profundas de la piel y tiene un efecto hidratante duradero que ayuda a suavizar y alisar las líneas finas.
3: ¡Sorpresa!
No dejes que la palabra ÁCIDO te engañe. Mientras en su estructura química posee un ácido, en realidad está clasificado como un azúcar complejo.
4: De la pastelería a la cosmética…
La primera vez que se utilizó comercialmente fue en 1942 cuando Endre Balazs solicitó una patente para usarlo como sustituto de la clara de huevo en productos de panadería. De hecho, fue Balazs quien descubrió la gran mayoría de sus beneficios.
5: La nutricosmética, tu gran aliada
Las patatas azules (o patatas japonesas), como el resto de tubérculos, cuentan con una cantidad importante de este codiciado ingrediente. Otros superalimentos que también lo contienen son las espinacas, el brócoli, las coles de Bruselas y las judías verdes.
6: No todo son ventajas…
El ácido hialurónico en sí, es una molécula muy grande. Con lo cual, por mucho que los laboratorios se empeñen en reducir su tamaño, es muy difícil conseguirlo a pesar de las nuevas técnicas disponibles. Al ser una molécula grande, le cuesta atravesar la barrera de la piel. Además, nuestra barrera está formada sobre todo por lípidos (grasas) y el ácido hialurónico no se disuelve con las grasas.
7: Lo barato sale caro
Como en el caso de muchos otros ingredientes, el ácido hialurónico tiene un precio muy variable en el mercado cosmético, empezando desde 180 euros hasta 3.000 euros el kilo. Lo que hay que tener en cuenta es que su precio también es un indicador de su calidad, estabilidad, la actividad hidratante y el tiempo que dura esta acción. Por lo tanto, no siempre es buena idea comprar un producto barato con ácido hialurónico.
8: Cuidado con la concentración
Recomendamos que te fijes en la concentración de ácido hialurónico que tiene el cosmético que vayas a utilizar o comprar, porque de ella depende su acción cosmética. Hay beneficios en concentraciones superiores al 1% o al 2%, pero la mayoría de las fórmulas contienen una cantidad insignificante. Es más, nuestra piel metaboliza cantidades superiores.
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