Seguramente a las pieles acneicas les ha sentado bien la época estival ya que la luz solar disminuye la proliferación de bacterias asociadas al acné como P. Acnes. Además, el bronceado disimula las imperfecciones. Esta mejoría óptica y rápida es solo temporal y bajar la guardia conlleva a un posible efecto rebote de acné tras el verano.
El efecto del sol en la piel
Una sobreexposición a la luz solar induce varios mecanismos de defensa en la piel, entre ellos, además de la producción de melanina, el engrosamiento de la piel (conocido como la hiperqueratinización). Al mismo tiempo, las radiaciones solares destruyen lípidos clave dando lugar a una sequedad excesiva que hace que se envíe una señal al cerebro para producir mas sebo. Esta respuesta suele ser exagerada y la cantidad extra de sebo se empieza a almacenar en la piel ocluyendo los poros. Esto es lo que se conoce como el temido “efecto rebote”.
¿Cómo evitar el efecto rebote?
El efecto rebote en pieles con acné después del verano se puede evitar o remediar con el uso de productos formulados específicamente para ellas. Ingredientes como el extracto de epilobio, el activo estrella de Ideal Rebalancing Level Serum, contrarresta la acción proinflamatoria de los rayos UVB y mantener un correcto equilibrio hidrolipídico. Además, el epilobio cuenta con una acción antibacteriana y ayuda a regular la producción de sebo.
También es imprescindible seguir una rutina de limpieza eficaz pero respetuosa con la piel. El carbón activo es de gran ayuda en el caso de las pieles congestionadas o engrosadas. Gracias a su estructura porosa, limpia en profundidad la piel grasa o con tendencia acneica. Sus virtudes purificantes y propiedades antibacterianas combaten el acné, además favorecen la oxigenación y renovación celular. ¿Dónde encontrar este héroe de la limpieza facial? En Charcoal Peace Calming Cleanser.
La niacinamida, presente en Ultra Revitalising Elixir, es otro principio activo que no debe faltar en nuestra rutina diaria si queremos una piel más sana, libre de imperfecciones. Es un ingrediente cosmético polivalente que fortalece la barrera cutánea y, al mismo tiempo, calma el enrojecimiento y la irritación. Por si fuera poco, también ayuda a corregir la hiperpigmentación, bloqueando la transferencia de melanina de los melanocitos a los queratinocitos, evitando así la acumulación de melanina en la superficie. Por tanto, tiene una acción tanto reparadora como preventiva, ralentizando la formación de nuevas manchas oscuras y aclarando las ya presentes.
Sin embargo, el paso más importante para evitar el efecto rebote en el acné tras el verano es ser constante con el uso de una crema solar con un factor de protección muy alto los 365 días del año. Artemisia Power Protection Moisturiser SPF50+, además de contar con el extracto de Artemisia (uno de los antioxidantes más potentes naturales comparable con la vitamina C pura, pero sin sus problemas de estabilidad), está rica en el extracto de Buddleja. Gracias a su contenido en sustancias activas, entre ellas flavonoides como la luteolina y la quercetina, la Buddleja ayuda a proteger el ADN celular y repara el daño cutáneo provocado por los rayos UV.
Deja un comentario