Es un hecho incontestable: el lujo, siempre estará asociado a la calidad de los productos, la suntuosidad de cualquiera de sus elementos y, sobre todo, a sus elevados precios. Pero el nuevo lujo, se mide más en términos de ecuanimidad y precios democráticos sin restar ni un ápice de calidad. Un oxímoron en toda regla que se ha hecho realidad, entre otras cosas, gracias a los nuevos sistemas de producción, como la biotecnología, que está logrando obtener activos más avanzados, pero a menor coste.
Productos de alta calidad caracterizados por un precio menos prohibitivo, según algunos expertos, es la esencia del nuevo lujo verde. Porque un precio más ajustado, no significa menor calidad, sino una investigación más profunda detrás para conseguir mayor calidad a un precio asequible. Por cierto, algo más difícil de lograr que gestar un producto de mucha calidad pero muy caro.
“Más que el coste de cada ingrediente en particular, lo que más me importa es que dicho ingrediente esté disponible en grandes cantidades. En mi caso, por ejemplo, derivados de la biotecnología para Twelve Beauty, pero teniendo como punto de partida un substrato vegetal, o moléculas de origen natural, ha sido el acido hialurónico presente en Ideal Moisture Level Serum. También Superoxide Dismutase, el antioxidante estrella presente en nuestro best seller Rapid Eye Treatment”, añade Pedro Catalá, alma mater de Twelve Beauty.
El precio más plausible
“Más que hablar del precio de los ingredientes (donde es cierto que hay una incidencia en el coste final de la fórmula), una de nuestras prioridades es ofrecer los más puros y de mayor calidad (el grado de pureza es directamente proporcional al precio del ingrediente). En nuestro caso, lo que determina el precio en Twelve Beauty, es su ‘artesanalidad’. La manualidad y las horas invertidas en cada micro lote. A pesar de contar con la última tecnología, el toque humano es el ingrediente clave en cada producto”, aclara Pedro.
Purifying Cleansing Beauty Cream, de la colección Twelve Beauty, es el producto de mayor calidad a un precio ajustado. “Su elevado contenido en emolientes y su complejidad a la hora de elaborarlo, hacen que sea un producto que debería tener un coste más elevado del que realmente tiene”, comenta Pedro. “Pero quería que no fuera costoso, ya que se trata de un producto estratégico. Muchos consumidores toman su primer contacto con una marca a través de su gama de limpieza, ya que se trata de uno de los pilares de la rutina de belleza”, concluye.
En el polo opuesto: Intelligent Frontier Facial Oil
“Hay dos motivos que justifican por qué Intelligent Frontier Facial Oil es el producto más caro de Twelve Beauty. Las fracciones insaponificables de los aceites vegetales, que son su parte más preciada. Y su complejo método de extracción en pequeñas cantidades, que hace que su precio suba en espiral”, desvela Pedro.
“Si tenemos en cuenta que un 1 litro de aceite vegetal puede rondar los 30 euros, 1 litro de su fracción insaponificable, vale minimo 600 euros. Por otra parte, durante el estudio del producto, se realizaron test muy costosos para verificar su estabilidad, ya que, esta fracción que ofrece tantos beneficios para la piel, se oxida con facilidad”, concluye.
Le sigue The London Mask, ¿qué justifica su precio? “En este caso, no son tanto los ingredientes, sino su elaboración estrictamente manual. Se necesitan 3 días para conseguir apenas unas 50 unidades. Al mezclarlo a mano, me permite crear una emulsión para experimentar las arcillas como nunca antes la piel las ha sentido”, mantiene Pedro.
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