Los rituales nipones, especialmente los centrados en el orden, limpieza y purificación, se han convertido en una liturgia exótica muy aplaudida en Occidente. Uno de los más populares es el Oosouji (Ōsōji), “la gran limpieza del año”, el sistema ancestral japonés de purificación física y espiritual que da la bienvenida al nuevo año.
Purificación, un concepto muy arraigado en diversas culturas vetustas que erigen el sagrado elemento –el agua– como herramienta para liberarnos de cargas, energías negativas y así alcanzar la iluminación. Y es que, nada nos hace sentir mejor que un buen baño a la antigua usanza, poniendo toda la intención en el proceso, para limpiar, no solo la piel, sino emociones y sentimientos estancados.
El método Oosouji pretende limpiar cargas del pasado para entrar en el nuevo año ligeros y purificados. Aunque está centrado en la limpieza del hogar para deshacerse de trastos inútiles y liberar de suciedad para que vuelva a circular de nuevo la energía por todos los rincones, esta técnica es igualmente aplicable al cuerpo físico y energético, para soltar lo que ya no nos vale y atraer abundancia para el nuevo año que comienza. ¿Qué mejor ritual de Nochevieja?
El ritual de purificación que además eleva los sentidos
Hay quienes encienden velas y queman deseos. Este año te proponemos sumergirte en agua con los activos más purificantes y respetuosos con el ecosistema de la piel para soltar lastre y atraer las buenas energías para el año que comienza. ¿Por dónde empezar? Por una limpieza facial nivel experto con Charcoal Peace Calming Cleanser. Su nombre lo dice todo: paz par las pieles más congestionadas y todas aquellas que quieran liberar impurezas adheridas.
Porque este ritual de limpieza profunda y sensorial, con arcilla caolín y carbón activado de origen vegetal, tenaces con cualquier atisbo de suciedad incrustada, y aceites vegetales que nutren y elevan la luminosidad, es además un regalo para los sentidos por su textura mágica (gel-a-aceite-a-leche).
Una vez en la ducha, masajea por todo el cuerpo el limpiador botánico Antioxidant Burst Shower Gel. Gracias a sus potentes antioxidantes, un pH idéntico al de la piel y agentes hidratantes naturales, este gel limpia, calma y le devuelve el brillo saludable a la piel. Por si fuera poco, contiene destilado de flor de malva. Según los antiguos esotéricos, la malva era la flor “abre caminos”, su vibración nos ayuda a fluir con la vida y suavizar el camino. ¿Qué mejor deseo para un año nuevo?
Canela, cúrcuma y argán, las nuevas esencias de la buena fortuna
Después de purificar piel y sentidos, nada mejor que sellar el proceso de limpieza con una buena dosis de nutrición. Reverent Antioxidant Dry Body Oil, es un aceite corporal de tacto seco que favorece el drenaje linfático y mejora la circulación. Perfecto para liberar a los tejidos de su carga impura. Contiene aceites esenciales de cúrcuma, canela y jengibre. Un festín de año nuevo que revitaliza, acaba con lo que sobra y abre nuevas vías de salud y bienestar.
El paso final lo rubrica Rewarding Body Balm, el bálsamo corporal más emblemático de Twelve Beauty. Una mezcla de extractos botánicos, escualeno y aceites vegetales, como el de argán, el oro líquido ultra reconfortante y regenerante capaz de oxigenar las células más externas de la epidermis. Es como ese paso esencial para sellar la piel e impedir que nada malo entre. Mantener su pureza por más tiempo. Un acto de pleitesía al Oosouji más purista. Feliz 2022.
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