No es una respuesta totalmente directa, pero me inclino a decir que no. Los productos para el cuidado de la piel están diseñados para ser almacenados a temperatura ambiente. Sin embargo, antes de lanzar nuevos productos, fabricantes de renombre realizan varias pruebas en frigoríficos para conservar los cosméticos para evaluar la estabilidad del nuevo producto. Una de las pruebas es dejar una muestra en una nevera (4C) y observar el comportamiento, los cambios de color, la precipitación de los ingredientes y una serie de otras variaciones a lo largo de 3 a 6 meses. Estas pruebas no son obligatorias y algunas marcas se apresuran a lanzar nuevos productos a veces impulsados por sus departamentos de marketing, por lo que en estos casos, nadie sabe cómo sobrevivirá el producto a bajas temperaturas. Este test frío establece que le puede ocurrir al producto final durante el transporte (especialmente durante los meses de invierno) y/o mientras se almacena en depósitos de logística o mensajería. No todo es malo en esta tendencia y, a pesar de ser un factor de estrés para el cuidado de la piel, algunos productos que contienen los siguientes ingredientes podrían conservarse durante más tiempo.
- Vitamina A y sus derivados (retinoles).
- Vitamina B (niacina B3, pantenol B5, piridoxina B6)
- Vitamina C (ácido ascórbico)
- Vitamina E (tocoferol)
Por el contrario, los cosméticos almacenados en “mini-neveras” que contengan algunos tensioactivos o una alta dosis de alcohol se pueden enturbiar o se pueden detectar algunas partículas en suspensión o incluso aparecer pequeños residuos en el fondo de la botella. En algunas emulsiones, especialmente las mas ricas, las temperaturas frías rompen la emulsión y se puede ver parte del agua flotando sobre la fase aceitosa. Los productos ricos en aceites e incluso en el el caso de los bálsamos pueden solidificarse. El hecho es que la fluctuación de las temperaturas afecta a los productos, en otras palabras, cambia la forma de los ingredientes. Las bajas temperaturas afectan también la solubilidad de las gomas naturales y los aceites esenciales. También otra razón para evitar esta tendencia es el impacto negativo en la salud de la piel y en los pequeños capilares por aplicar mascarillas frías o rociar su tónico favorito almacenado en su refrigerador. Si bien muchos usuarios elogian el efecto refrescante, e incluso calmante, el estrés en su piel supera esta experiencia sensorial. Y por último, pero no menos importante, si no puede resistir este llamativo movimiento “insta”, sea rápido una vez que use su producto, vuelva a colocarlo en el refrigerador de inmediato, ya que dejarlo fuera durante 5 minutos puede afectar la estabilidad de las fórmulas. Me encantaría escuchar tus opiniones y experiencias con estos frigoríficos para conservar los cosméticos en los comentarios de abajo!
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